La Importancia de llamarse: "Dulce Noelia".

jueves, marzo 02, 2006

Una humilde presentacion...

Siepre fui de pensar que todo en esta vida, tiene su razon de ser. Que lo que uno tiene lo tiene merecido, tanto lo bueno como lo malo, que las cosas no son porque si , y que todo halla esa razon de ser en la actitud con la que uno enfrenta cada circunstancia....
Cada nuevo problema nos hace crecer, nos hace aprender a desenvolvernos de otra manera, modifica algo en nuestro interior que, ya no sera igual en el futuro....
creo que es totalmente cierto aquel dicho de que uno aprende de los errores, pero tambien asi de los aciertos. Siempre hubo, y habra, momentos mas felices que otros, pero creo, que con la frente en alto, podemos darle la espalda a los malos ratos pensando.... la tormnenta pasa....la nube se corre, y detrasde ella: un sol radiante.
Ese es el cambio de actitud, el de dejar de llorar por lo que perdimos, por lo que sufrimos, por lo que no pudo ser, por lo que resignamos, o por lo que no nos animamos a arriesgar (q es lo que hace a la mayor cobardia, a mi entender).
No es facil, pero todo empieza por proponerse las cosas... con un decir: " de hoy en mas..."

Bueno, creo que esta "presentacion" (de mis mas profundos pensamientos) fue mejor que cualquier fotito que pueda poner explicando porque llamarse "Dulce Noelia" es lo importante que és... (jua jua jua) -de todas formas las fotitos y lo demas no va a tardar en llegar-

Ahora si, los dejo en compañia de mi mas preferido Soneto de Bernardez, que supo sintetizar en unas lineas todo lo que creo acerca del tema anterior:

SONETO

Si para recobrar lo recobrado debí perder primero lo perdido,
si para conseguir lo conseguido tuve que soportar lo soportado,
si para estar ahora enamorado fue menester haber estado herido,
tengo por bien sufrido lo sufrido,
tengo por bien llorado lo llorado.
Porque después de todo he comprobado
que no se goza bien de lo gozado
sino después de haberlo padecido.
Porque después de todo he comprendido
que lo que el árbol tiene de florido vive de lo que tiene sepultado.

Francisco Luis Bernárdez